Información para pacientes

Encuentra la respuesta a muchas de tus dudas relacionadas a la salud mental. Las publicaciones están escritas por profesionales de la salud mental y dirigidas para los pacientes o los familiares de pacientes que padecen alguna enfermedad.

5 mitos de las emociones

Todos los seres humanos tenemos diferentes emociones. Son parte de la experiencia de estar vivos y no pueden (ni deben) ser evitadas. Algunas emociones son más agradables que otras, pero todas forman parte del camino en el que estamos; las emociones son normales y no debemos patologizarlas (etiquetarlas como enfermedad).

2.jpg

Al respecto de ellas existen una serie de afirmaciones que si bien están hechas con el objetivo de ayudar, difícilmente lo hacen, y por el contrario complican aún más la vivencia de las mismas. Aquí abordaré las más comunes y explicaré porque son mitos.

1. Hay emociones buenas y malas, o positivas y negativas.

Este mito viene potenciado por frases del tipo: “No albergues malas emociones” “No es bueno sentirse así, pones ‘malas energías´en tu vida” y otras semejantes.

VERDAD: Todas las emociones son NORMALES. Sin duda hay unas agradables que nos gusta sentir como podrían ser la alegría o la sorpresa, y otras desagradables que no nos gustan como la tristeza o el enojo. Pero todas se presentan como respuesta a diferentes estímulos tanto externos como internos. Juzgar a las emociones y dividirlas en esa manera lleva a la creencia de que es necesario maximizar las buenas/positivas y evitar a toda costa las malas/negativas, lo cual es prácticamente imposible.

2. No es correcto que este sintiendo esto (no está bien).

Este mito lo vemos en frases del tipo: “Yo suelo ser la fuerte, no debo sentirme así” “Si me siento así, de plano estoy muy mal” “No es correcto enojarse por eso” “Yo antes aguantaba más”.

3.png

VERDAD: No existen las emociones correctas o incorrectas. Como mencioné en el punto anterior, las emociones se presentan como respuesta a diferentes estímulos. El tipo de emoción que se despierta se ve afectado por muchos factores entre los que se cuentan las circunstancias actuales y la historia personal. Por esta razón, un mismo estímulo puede despertar diferentes emociones en distintas personas; o incluso en la misma persona en momentos diferentes de su vida.

3. Me voy a sentir así siempre

Lo vemos en frases como “Nunca lo voy a superar” o “No puedo sentirme de otra manera”

VERDAD: Las emociones no son estados permanentes, cambian con frecuencia en función de las situaciones diarias. Puede ser que se trate de una emoción que se este repitiendo mucho, o que a través de pensamientos repetitivos (rumiaciones) al respecto, se este reactivando la misma emoción.

4. No voy a aguantar esta emoción, necesito algo.

O frases como “Necesito un trago” o “Necesito un cigarro” reflejan la creencia de que una emoción se siente de una forma tan intensa (y a veces dolorosa) que necesitamos una muletilla externa para poder sobrellevarla.

VERDAD: Por muy intensa o desagradable que sea la emoción en el momento, seguramente no es una emoción nueva y ya la has sentido antes en algún momento de tu historia y sigues aquí, lo que significa que si has “aguantado” esto antes. “Necesitar algo” para tolerar alguna emoción es un camino peligroso que puede llevar a problemas más adelante, por ejemplo: adicciones.

4.jpg

5. Soy el único que se siente así.

VERDAD: Todos somos capaces de experimentar las mismas emociones, en ese sentido todos somos iguales. Sin embargo, no todos reaccionamos emocionalmente igual ante un mismo evento, ni experimentamos la emoción de la misma manera. Por ejemplo, hablar en público puede ser motivante para alguien, pero para otra persona puede provocar ansiedad. De la misma manera, algunas personas en la ansiedad notan palpitaciones y sudoración, otras notan calor y se sonrojan. Lo más importante es no juzgar ni compararse con otras personas, pues la experiencia emocional es única.

Entender nuestras emociones y aceptarlas como parte normal de nuestra vida nos puede ayudar a percibirlas y procesarlas mejor. Adicionalmente al comprenderlas podemos entender y aprender mucho de nosotros mismos.

Si necesitas ayuda para identificar si lo que estas viviendo es una experiencia normal o estas desarrollando algún trastorno afectivo, no dudes en consultar con un especialista de la salud mental. Si no sabes con quien acudir, lee 👉 aquí.